Durante la visita de mi hija, no podíamos dejar de hacer un paseo al desierto, Qatar tiene la particularidad que aunque son 11.400 Km2 de desierto, la topografía es diferente en el Norte y en el Sur. Al Sur, los vientos han creado hermosas dunas, las cuales no se observan al Norte de la península.
Ir al desierto al Sur, tiene por lo tanto sus encantos, ya que se puede conducir motos de cuatro ruedas, montar a camello, subir las dunas con la camioneta, e incluso algunos atraviesan las dunas para ir hacia el borde con Arabia Saudita, donde al parecer hay unas playas muy bonitas. Eso lo averiguare cuando entre la primavera y haya menos frio, porque en estos días bañarse en el mar debe ser cosas de locos.
Fuimos con unos amigos al desierto, uno de ellos recién había recibido su camioneta, una Pathfinder, el día anterior, el otro tiene una Durango, yo deje a María Antonieta (mi Honda CRV) en casa.
En el camino Gabriela y yo nos montamos a camello, por cierto, que los que rentan los camellos los tratan bastante mal. Uno de ellos no sé porque estaba golpeando al camello y el camello se molesto y los escupió, venganza de camello llaman a eso. Montar a camello es más complicado que montar a caballo, ya que los camellos son más anchos y es complicado colocar las piernas sobre el (ver foto). No sé como los beduinos podían recorrer grandes distancias en el desierto montados a camello, yo creo que los usaban para llevar los peroles y ellos iban caminando, porque es muy incomodo cabalgar un camello.
Luego de hacer nuestro paseo a camello continuamos hasta llegar al Sealine, allí caminamos un rato, había mucho frio y luego comenzamos a intentar subir las dunas con la camioneta, a Mauricio con la Pathfinder le tomo tres intentos, a la tercera fue la vencida y lo disfrutamos mucho, Carlos no lo logro con su Durango, lo intento dos veces sin éxito. Cuando llegamos a la cima de la duna, nos dimos cuenta que del otro lado, había mucha gente y que se podía ir bordeando la duna, así que embullamos a los demás y nos fuimos hacia el otro lado, allí hay como los restos de un mar interior, unas lagunas y en una de ellas los qataríes hacen “piques fangueros” con sus camionetas.
Solo que estos piques, son individuales, cada uno se mete al fango a toda velocidad y comienza a dar vueltas y a hacer figuras, sin importarle que haya otros haciendo lo mismo y casi se chocan. En las dunas también manejan como locos, le bajan los cauchos a las camionetas y suben y bajan las dunas como alma que lleva el diablo, casi chocan unos con otros, de hecho he escuchado que ha habido accidentes severos. Para colmo, del lado más Noreste de la duna, hay gente que sube caminando, así que a veces casi los atropellan las camionetas, la verdad es una temeridad de conductores y peatones, ya que para subir la duna hay que ir acelerado y muchas veces es difícil mantener el control, por lo que la camioneta se va hacia un lado y fácilmente se puede atropellar a alguien.
Por cierto, como pueden ver en la foto, las musulmanas aun para ir al desierto llevan su abaya y shela, por mas incomodo que a nosotros nos pueda parecer, ellas incluso suben las dunas caminando. En esta época del año, las ayuda a mantenerse calentitas, pero en verano no sé como pueden llevar esas cosas negras sobre la ropa, con el calorón que hace acá.
La próxima vez que vaya a las dunas aprovechare para manejar una de esas motos de cuatro ruedas, me han dicho que es una nota.
Cabe acotar, a los qataríes les encanta acampar en el desierto, ya sea en esta zona Sur, o hacia el Norte, solo que ellos no acampan como nosotros estamos acostumbrados, con lámparas de kerosene, platos desechables y comida enlatada. Ellos montan unas tiendotas, con aire acondicionado, generadores eléctricos, ponen luces alrededor, llevan nevera, cocina, etc., o sea, acampan con las comodidades de su casa, que tal?